Reinterpretación del Kitsch

Artesanía degradada, el kitsch- etimológicamente: “hecho a la carrera”-tiene al menos dos aspectos consubstanciales: ser un objeto ornamental que disfraza los materiales originales y ser, a la vez, un producto industrial serializado.  No es un azar que Warhol tuviese una colección de objetos kitsch.  El pop es la consagración del desecho industrial.

Pero cada artista explora, encuentra y propone una forma de comprender el mundo.  Con la misma libertad puede también elegir un entorno que se caracteriza por una apropiación abigarrada de la realidad-sentimentalismo o agresión deliberados y, por lo mismo, seducción fallida-y a este medio aplicarle un proceso meta-irónico.  Al seleccionar, analizar y abstraer su tema, lo desplaza hacia otro nivel, revirtiendo su artificio original.

Simulacro de otro orden, las fotografías que integran esta exposición no están hechas a la volandas.  Cierto, hay una estetización de ese material bizarro y, en un nivel, la propuesta sigue afincada a su material de origen, pero, subrepticiamente, desenmascara el vacío de la cultura que la sustenta.  Con todo y su imaginería edulcorada, supera la convención original gracias a la simpatía con que contempla un momento sustraído a la sucesión temporal, a salvo de la ruina inevitable.

Luis Roberto Vera / Ciudad de México 2008

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